Hasta ahora, el único gentilicio que sabemos de Fuentemolinos, es el mote popular con el que los habitantes de los pueblos cercanos nos bautizaron: "RATONEROS": Que parece tener que ver con la afición que tenían algunos vecinos, antaño, de cazar las ratas de agua que abundaban en la propia fuente y en las innumerables regaderas, y que según cuentan tenía una carne muy sabrosa y apreciada. Según nuestro amigo Antonio Ontoria Ontoria (sin hache), de Gumiel de Izán (también sin hache), en todos los pueblos se comían las ratas de agua.
Era común, poner mote a los habitantes de los pueblos vecinos o hacer coplas para tildar bien, mal o regular a los mismos.
A las gentes de Fuentelcésped, se les llama "Gallegos" en lugar de Fuentelcespenses. Este “mote” viene de cuando vecinos de Fuentelcésped trabajaban en las tierras del Monasterio de La Vid, y diariamente a modo de emigración, pasaban por Santa Cruz de la Salceda. Los vecinos de Santa Cruz, a los que se conoce por "Taragudos", comentaban "¡Ya vienen por ahí los Gallegos!”.
Una copla conocida de la Ribera, es la que además de llamar "Gallegos" a los de Fuentelcésped, se llama "Bubillos" a los habitantes de Fuentespina, “Grajos” a los de Fresnillo de las Dueñas y “Majos” a los de Aranda de Duero, que completa y con música de jota castellana, dice así:
- Fuentespina Bubillos, Fresnillo Grajos.
- Fuentelcésped Gallegos, Aranda Majos.
- Aranda Majos, niña, Aranda Majos.
- Fuentelcésped Gallegos, Aranda Majos.
También era muy común, que pueblos vecinos se llamasen unos a otros "rusos" vs "americanos", como La Aguilera y Quintana del Pidio o Cuzcurrita de Aranda y Casanova ... que definía, con un adjetivo, la forma de vida de unos y de otros, o cómo se veían unos a otros.
Esta rivalidad entre pueblos vecinos, se traducía en dichos como el que nos ha recordado Antonio de Fuentespina:
Ya no hay toros en Aranda, que los hay en Fuentespina.
Vale más el Padre Eterno que la Virgen de las Viñas.
Y algunos otros, como:
Con abarcas y sin afeitar, de Gumiel de Izán.
O el conocido: De Aranda y lloras, hijo un demonio, y yo de la Horra, galán.
También, la chulería de los de Pedrosa, como nos cuenta nuestro amigo Fernando Páramo, que preguntan ¿Cúal es más importante, Roa o Aranda? y contestan: Roa, porque está más cerca de Pedrosa.
En nuestro entorno más cercano, se decía de Valdezate: "¡Arranca tomates!", de Fuentelisendo: "Los de la mielga". Que resumía la historia transmitida generación tras generación, de que había una mielga en el campanario y no se les ocurrió otra cosa, que subir tirando de la soga a un burro, para que se la comiera ..." Pobre burro. A los de Adrada: "Los de la fru", por la fruta de sus huertos y a los de Hontangas: "Los del cuello largo", porque así lo tienen algunos.
Aurelio nos contó la siguiente copla:
- Fuentecén, echa los mocos a la sartén.
- Fuentemolinos, pollinos.
- Adrada, la pera asada.
- Hontangas, corral de cabras, Moradillo de cabritos, La Sequera de cabrones, ¡Mira qué tres pueblecitos!.
Generalmente todos estos dichos, no sólo se decían sino que se cantaban.
A continuación, Jesús Sualdea ("Nono" como le llamamos cariñosamente), al que agradecemos su colaboración, nos canta una de estas coplas, gracias a su buena memoria y además, con una excelente entonación. En ella, Fuentemolinos presume de "buen vino, pa los borrachos de Adrada".
Copla de Jesús Sualdea "Nono"
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