Parece ser que el Ayuntamiento ha contratado a Rober para adecentar el pueblo. Por lo que sabemos, será un contrato de seis meses de duración, a jornada completa.
Si estuviéramos hablando de Burgos, Aranda ... ya habrían saltado las alarmas de cualquier oposición, para tildar la contratación de electoralista, ... pero hablando de Fuentemolinos, donde casi hay que rogar para que se presenten candidaturas, suponemos que se tratará más bien de aprovechar alguna subvención, que para pueblos tan pequeños como el nuestro no hay que dejar pasar.
En cualquier caso, se me ocurre, que Rober va a ser nuestro Quijote o nuestro Sancho, o ambas cosas a la vez. A buena marcha, la que le permita su Rocinante, (La Vespa), acudirá raudo para acabar con aquellos desaforados gigantes con los que piensa entablar batalla: Las hierbas secas, a las que reducirá con el fragor del fuego purificador, las hierbas verdes a las que liquidará con su moderna guadaña, provista incluso de máscara protectora, la gravilla y barro de carretera y calles, que limpiará con su excepcional cepillo y transportará en su carretillo encarnado, los baches y grietas de las calles y cunetas, que rellenará con una buena masa de hormigón para la que suponemos, dispondrá de la herramienta pertinente, ... el parque infantil ... la fuente ... y todo ello, esperamos que lo haga con el sentido común de Sancho y con la ilusión quijotesca, del amor por su señora Dulcinea, Fuentemolinos.
