RIBERA
El Cotarro de Moradillo de Roa logra
profesionalizar sus visitas
A partir del mes de abril se podrá disfrutar los sábados y domingos de recorridos guiados
LORETO VELÁZQUEZ
29/03/2019
29/03/2019
Si hasta ahora la labor promocional del barrio de bodegas subterráneas de la localidad de Moradillo de Roa -conocido como Cotarro-, se había podido llevar a cabo gracias a la implicación de voluntarios y vecinos, el pequeño municipio burgalés ha decidido dar el salto a la profesionalización de un recurso turístico con el que esperan poder mantener su patrimonio etnográfico. «A partir de abril tendremos visitas guiadas los sábados y los domingos y entre semana, según disponibilidad», anuncia el concejal, Nacho Rincón, consciente de que tras salir en los medios de comunicación, el interés de los turistas se disparó.
«Tuvimos que parar las visitas porque era una locura, y nos centramos en blogueros y gente interesada en el vino pero había que hacer algo más», argumenta convencido de que con la contratación que van a llevar a cabo, el cotarro vivirá una nueva etapa. «La ruta durará una hora y media y tendrá un precio de seis euros y si se completa, con degustación del vino que hacemos y de un Ribera del Duero, saldrá por 10 euros», animaba.
También habrá visitas a la carta, personalizadas. «Estamos trabajando con turoperadores y nos traerán a parejas de turistas desde el aeropuerto de Barajas, que primero paran en Ribera del Duero y luego siguen a la DO Rioja y son visitas muy interesantes porque es algo rentable para nosotros pero también deja en el cliente una sensación de valor y de lujo al ser algo muy exclusivo. Además, se han interesado bodegas de la denominación de Origen Ribera, que están trabajando ya en enoturismo y que buscan completar la visita con una bodega industrial y una tradicional».
Y aunque por ahora es un sueño, todos coinciden: si las rutas funcionan y se logra rehabilitar más bodegas podría llegar algún negocio nuevo como una ansiada casa rural. «Algún día esas iniciativas privadas podrían tirar del proyecto», aspira el edil.
Por el momento, el pueblo se mueve. «Estamos embelleciendo la zona con mantas de coco para que en las zonas áridas salga hierba y hemos habilitado una audioguía para las visitas en las que, como novedad, el turista podrá conocer cada bodega de la mano de sus propietarios», destaca.
Sin apenas Ayudas
Dado que hasta ahora el pueblo ha trabajado sin apenas ayudas (exceptuando la subvención de 4.500 euros que aportó Sodebur en 2017 y que sirvió para hacer la audioguía y un recorrido virtual por una de las bodegas), la implicación de la mayoría de los vecinos ha sido fundamental. También la venta de un vino hecho para la causa. Vendidas las añadas 2016 y 2017, la de 2018 se venderá íntegra a Rusia. «Con lo que sacamos estamos haciéndolo todo», señalaba mientras muestra un lagar rehabilitado por completo.
Tampoco están solos. «La asociación ADRI nos ha ayudado ahora con la rehabilitación de la muralla que rodea la Iglesia y estamos muy agradecidos», afirma el concejal de este pueblo de 193 vecinos.
Y es que Moradillo de Roa puede presumir de ser un pueblo que con muy pocos recursos ha logrado liderar un proyecto enoturístico que puede incidir de una manera determinante en el futuro de este municipio. Su estrategia se ha basado en alcanzar un acuerdo con los propietarios de las bodegas subterráneas por el que ceden el uso turístico y el Consistorio se hace cargo del seguro de responsabilidad civil y de las rutas guiadas. «Para poder realizar un turismo sostenible los grupos serán de máximo de 10 personas», advierte.
Las perspectivas son buenas. «Desde abril de 2016 hasta marzo de 2019 se han tramitado unos 25 permisos de obra para la restauración o rehabilitación de merenderos, bodegas subterráneas y lagares», celebra al recordar que «todas las rehabilitaciones se hacen siguiendo una ordenanza que establece su tamaño, estética y uso de materiales tradicionales».
Con el fin de facilitar los trámites, los dueños presentan una memoria de una obra menor pero se establece una bonificación del 95% en el impuesto de construcciones, instalaciones y obras y se les libera del pago de las tasas por actuaciones urbanísticas municipales.
Por ahora, la ruta turística muestra un lagar rehabilitado y dos bodegas subterráneas. «Dependiendo cómo funcione el proyecto enoturístico nos plantearemos poder preparar más bodegas», adelanta sin perder de vista la tercera planta de la Casa Consistorial donde se ha habilitado un centro de recepción de visitantes y una exposición permanente del proyecto de recuperación de las bodegas y lagares tradicionales, que recibió en 2016 el Premio Nacional a Mejor Iniciativa Enoturística.