20 de enero de 2011

Por San Sebastián una horita más ...

Gracias a las fotografías del reloj del Ayuntamiento que nos ha enviado Ramón Ramírez, cuñado de Jesús Cabornero, os podemos mostrar toda su maquinaria en primer plano. Un reloj fabricado en una relojería de Belorado en el año 1.937. Hemos tratado de conocer qué año  fue colocado el reloj, pero no hemos conseguido saberlo. Eso sí, ha pasado mucho tiempo y parece, que costó bastante tiempo colocarlo, y que se engalanó el Ayuntamiento con banderas para su inauguración. Lo que sí recordamos, y además aún se aprecia en la fotografía, es la restauración que Santi realizó en el año 1988.

Hablando del reloj, nos viene a la memoria una vivencia infantil imborrable:

Como casi todos sabéis, al entrar al Ayuntamiento, a la derecha (Consultorio médico y bar acutales) estaba la escuela de los chicos y a la izquierda, (local de la Asociación San Bartolomé actual), la de las chicas. En una ocasión, se fue el maestro de viaje, nuestro maestro, D. Luis Román Camarero y la maestra, su esposa, Dña. Gregoria Tamayo, pasaba de vez en cuando para vigilar a los chicos. Los más mayores nos escondieron a algunos de los más pequeños en los armarios ... Uno de los sitios escogidos para ocultarnos fue el lugar donde bajan las piedras de la cuerda del reloj. Una especie de armario de madera con una puerta, que estaba justo en la esquina.  De allí salió el último de los niños esondidos llorando, no se sabe muy bien, si por el miedo a que las piedras cayeran sobre su cabeza, o al palo de almendro de D. Luis.


Adivina: Dos hermanas en la plaza,
             ambas marchan a la par,
             si una da doce vueltas,
             la otra una, nada más.

Y algunas verdades:

Hasta un reloj parado tiene razón dos veces al día.
Hay quien estropea el reloj para matar el tiempo.
El que dijo que el tiempo lo cura todo, seguramente no tenía reloj.

Brazos tengo desiguales y a mi ritmo se mueven los mortales.

Y como hoy, 20 de enero, es San Sebastián, esto dice el refrán: 
De los santos frioleros, San Sebastián el primero.
Detente varón que primero es San Antón.
¡Hombre, mira lo que dices, que primero es San Felices! Y si vamos a las leyes ... ¡Antes son los Reyes!