Ribera del Duero ha calificado la añada 2011 como EXCELENTE. Es la primera vez en la historia de la denominación que se consigue la calificación de excelente durante tres añadas consecutivas: 2009-2010 y 2011, lo que demuestra, que además de la favorable climatología, cuya incidencia es determinante, los viticultores y bodegueros de la denominación se esfuerzan cada día, en la búsqueda de la máxima calidad, cuidando los viñedos y la elaboración de los vinos.