A finales del mes de octubre se inició la tala de la arboleda de chopos de la Dehesa.
Parece que es la época propicia para el inicio de estos trabajos, pues termina el ciclo vegetativo anual de los árboles y permitirá realizar la tala durante los meses de invierno, propiciando la posibilidad de su replantación o preparación de la tierra para el futuro.
La dendrocronología, del griego δένδρον (árbol) e χρονος (tiempo) y λογότυπα (estudio) es la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de los árboles. Cada año el árbol crece formando un nuevo anillo que será mayor o menor en función de las mejores o peores condiciones de temperatura y humedad del año en cuestión.
Aunque no se ve con precisión, contamos unos trece-catorce anillos en los troncos de los chopos de la Dehesa.
La tala de esta arboleda y su venta serán seguro un balón de oxígeno para las paupérrimas arcas municipales. Esperamos que parte de esos ingresos se destinen a poner en valor nuevamente esta parcela y no se quede baldía, como ha ocurrido con el Plantío.