La Junta retirará al menos 4 años las subvenciones para modernizar regadíos
DB / Aranda - sábado, 17 de noviembre de 2012 Fuente: Diario de Burgos
La Administración regional pretende revocar de un plumazo o suspender temporalmente el auxilio comprometido. La ayuda es de dos puntos del interés a satisfacer por los créditos a 25 años solicitados por las comunidades de regantes
En su día les pusieron la golosina en la boca y ahora se la quitan. La Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, según ha denunciado la Asociaciónde Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero), pretende revocar o suspender temporalmente la subvenciones comprometidas con estas agrupaciones para la modernización de sus regadíos.
Una importante ayuda que supone los dos puntos de interés que cubría la Admiministración regional sobre los créditos que los regantes contrataron con una entidad bancaria por 25 años para pagar el 24% del coste total de las obras y que debían aportar como tarifa anticipada a la Sociedad Estatal de Instraestructuras Agrarias (Seiasa) del Norte SA.
Estas ayudas, que amparaba las 25 anualidades de amortización, nacieron en el año 2005 con el fin de, mejorando las condiciones de financiación, salvar la reticencias de los agricultores a sumarse al convenio marco firmado un lustro antes por Seisa y la Junta para la modernización de los regadíos de la Comunidad dentro del Plan Nacional de Regadíos y que distribuía la financiación entre la Administración regional (20%), la sociedad estatal (36,2%), los regantes (24%) y la Unión Europea (19,2%).
Sin embargo, la Junta, amparándose en la crisis, la estabilidad presupuestaria y el descenso de ingresos que le exige ajustar su presupuesto, pretende eliminar de un plumazo esa subvención, o en su defecto suspenderla durante al menos cuatro años. «Su idea sería firmar una nueva addenda que permita poder recuperarla en 2016 si las condiciones económicas lo permiten y sin poder garantizar hacer frente a los compromisos de las 25 anualidades», explica Ferduero.
Las comunidades de regantes, a quienes comunicó esta intención el director general de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural, se temen que si aceptan la subvención no la vuelvan a recuperar «y que nos hayan puesto un caramelo en la boca cuyo beneficio haya sido efímero, de cuatro anualidades en el mejor de los casos».
En el caso de la comarca ribereñaa afecta a las comunidades de regantes de los canales de La Vid, Aranda, Guma, Riaza y Cabecera del Río Riaza, que han acometido proyectos de modernización en estos últimos años, y en el resto de la provincia a las del Canal de Pisuerga, San AGustín de Tordomar y Canales del Arlanzón.
Ferduero alerta de que se pretende pisotear a un sector que ha hecho una importante apuesta y una fuerte inversión para dar un salo hacia adelante y no perder competitividad y cuyo éxito depende de la volatilidad del mercado.
Asimismo pone de manifiesto que la deuda acumulada de la anualidad de 2011 y los atrasos, estimada en unos 4,5 millones de euros, está lastrando la economía de las comunidades de regantes «y el débito acumulado se está volviendo insostenible». Una carga que supone un incremento en la cuota anual a girar a los partícipes de entre 30 y 60 euros por hectárea en la mayoría de los casos y de hasta 212,50 euros en quellas que no han percibido ninguna cantidad.
En concreto a las cinco comunidades de regantes ribereñas la deuda acumulada asciende a 776.211 euros. La de la Cabecera del Río Riaza está pendiente de cobrar 79.914 del año 2010 y una cantidad similar de este año, la del canal del Riaza tiene que percibir sendas partidas de 246.000 euros de 2011 y 2012, mientras que en los casos de los canales de Guma, Aranda y La Vid solo se les adeuda de la última anualidad 109.000, 1.311 y 18.990 euros, respectivamente.
En el caso del canal de Pisuerga se deben 176.000 euros de 2012 y a la comunidad de San Agustín de Tordomar se le adeudan cantidades desde 2009, con un acumulado de 65.000 euros. Sin embargo la de los canales del Arlazón no suscribió crédito.
EN PIE DE GUERRA
Desde Ferduero advierten de que van a luchar para que al Junta cumpla los acuerdos firmantes. Subrayan que su primer camino es el diálogo y la negociación, pero evidencian que no descatan ejercer sus derechos en los tribunales de justicia ni llevar a cabo cualquier otro tipo de acciones o movilizaciones encaminas a defender sus intereses.
Entre estas posibles medidas de presión están dispuestos a dejar de seguir cumpliendo con sus obligaciones -cánones y tarifas, coste eléctrico, amortización de las obras, pólizas de seguro, gastos de explotación, el iVA o las amortizaciones de los créditos- «si la situación lo exige» utilizando los mismos argumentos de la Junta «porque la crisis la sufrimos todos y sobre nuestras cabezas sobrevuela la amenaza de futuros embargos».