Después de realizar la obra del entorno de la ermita con el hormigonado desde las escaleras a la ermita, quedaba para una segunda fase el puente y el acceso al pozo. José Antonio ejerció de maestro albañil. Con la colaboración de varios peones y la hormigonera y la grava aprovisionada por Construcciones y Excavaciones Arranz Hermanos se completó este tramo en una tarde soleada en la que se dieron cita algunos vecinos y visitantes que animaron a los voluntarios. Esperamos que la obra, que facilitará el acceso a la fuente y permitirá mantener todo el entorno más limpio sea bien acogida por los vecinos.