Viñedos y choperas se han llenado de color durante este otoño. Verdes, amarillos, ocres, rojizos y granates han impregnado campos y riberas.
Por la mañana unos tonos y por la tarde otros. Sin embargo, con el cambio de hora sólo hemos podido disfrutar plenamente del colorido los fines de semana.
Cada pueblo, cada rincón, cada casa, cada persona, cada flor, ... tiene infinitos enfoques ... Como la vida misma, después de la plenitud del verano llega la plenitud de la madurez, de la sabiduría, de la experiencia, del color del otoño y también el declive ... el viento rompe las hojas y en un suave vuelo quedan posadas en la tierra ... En esta pequeña serie de fotografías os queremos acercar nuestro otoño y el más cercano, el de los algunos pueblos de nuestro entorno. Esperamos que os guste.