Las recientes lluvias han empapado la tierra dejándola con el tempero (humedad y sazón) adecuado para arar. Agradecemos a Jesús que nos haya permitido hacer estas fotografías mientras araba la tierra de La Matilla. Una tierra a picón que dificulta los trabajos. Tras el paso de las vertederas la tierra queda perfectamente volteada y dispuesta para seguir realizando las labores previas a la siembra.