El secretario achaca la «inquina» de los ediles a que frenó pagos en negro
J.C.O. / Aranda - lunes, 23 de febrero de 2015
Denuncia que la alguacila, a la sazón mujer del tesorero, estuvo cobrando durante casi dos décadas «en B», una ilegalidad que no permitió continuar cuando tomó posesión de la plaza.
El secretario municipal de Fuentemolinos, Manuel Verde Godoy, ha salido al paso de las acusaciones de dejación de funciones que viene realizando la corporación municipal del PP y los vecinos y que desembocaron el pasado sábado en la manifestación de unas 70 personas para exigir la intervención de las administraciones públicas con el fin de regularizar la vida en el municipio y que el Ayuntamiento cumpla con sus competencias.
El funcionario estatal, que aclara que tiene en propiedad la plaza, compartida con Hoyales de Roa, Fuentecén y Haza, garantiza que hace rigurosamente su trabajo y achaca la «inquina» de los tres corporativos actuales a que ha frenado los pagos en negro que se venían efectuando en el Consistorio.
Manuel Verde, al que acusan de exceso de celo y de judicializar la vida municipal, explica que cuando tomó posesión en julio de 2012 se negó a que la alguacila, mujer del tesorero, el concejal Vicente Moreno, siguiese cobrando «en B» los 300 euros mensuales que percibía «como venía haciendo desde hace 20 años» y «cobrando además el paro y siendo también juez de paz cuando es incompatible».
Una irregularidad que asegura que una vez se lo advirtió al anterior alcalde, César de la Fuente, se decidió atajar, culminando en la desvinculación laboral del Ayuntamiento el 31 de noviembre del año pasado. «No hay alguacil porque en los veintitantos años que lleva de tesorero el marido de la alguacila no se ha querido regularizar dicha situación. Incluido el actual regidor,que anteriormente estaba como teniente de alcalde y que reconoce en plenos públicos que la situación de la alguacila era ilegal. Por eso se ha tenido que judicializar todo», advierte.
El secretario asegura que esta situación derivó en importantes tensiones en el seno del Ayuntamiento y provocó que el resto de concejales comenzara a denunciar supuestas irregularidades contables por parte del anterior regidor, acusando de connivencia al funcionario. En concreto una «supuesta» deuda por importe de casi 9.000 euros en concepto de renta de unas tierras comunales, que desembocó en la petición de su dimisión. En julio de 2014, aduciendo motivos de salud, dimitió sustituyéndole en el cargo Sergi Martínez.
El habilitado nacional se pregunta por qué en los años anteriores no se hizo nada por reclamar esa supuesta deuda, de la que asegura que cuando él entró no encontró nada, y cuestiona que si se apreciaron irregularidades contables no se denunciaran, como hizo él ante el Tribunal de Cuentas. «Todo viene porque desde el primer momento me he negado a que se pague en negro. Y esa supuesta deuda que el alcalde tenía desde hace años, ¿por qué no reclamó antes? ¿Por qué el tesorero no hizo nada?», inquiere, advirtiendo de que si hay irregularidades contables las responsabilidades son del alcalde, del tesorero y del interventor.
Manuel Verde niega, como se sostenía en la protesta ciudadana, que no se estén llevando a cabo las tareas de la recaudación de impuestos municipales, ya que esa función está delegada en la Diputación de Burgos y por ejemplo el pasado 3 de febrero se comunicó que los anticipos a cuenta del ejercicio de 2015 ascenderán a 2.071 euros mensuales.
Por lo que respecta a que no se ingresan las rentas por las masas comunales, advierte de que no es una función suya, sino del tesorero, cargo para el que el alcalde designó al concejal Vicente Moreno. «En un Ayuntamiento está el alcalde, que es el que ordena el pago, el tesorero, que es el que ejecuta materialmente el pago y el cobro, y el secretario interventor, que es el que dice sí o no», aclara.
23/02/2015
El Ayuntamiento de Fuentemolinos pide al Ministerio de Administraciones Públicas un cambio de secretario para normalizar la vida municipal
El secretario se querella contra la corporación, a la que acusa de injurias, vejaciones y acoso laboral
Los vecinos de Fuentemolinos continuarán manifestándose por la normalización de la vida municipal. Alrededor de 70 personas participaban el sábado en la primera de una serie de concentraciones que han decidido convocar hasta lograr que las administraciones de mayor rango intervengan para que las aguas vuelvan a su cauce y el Ayuntamiento cumpla las funciones que ha dejado de ejercer como consecuencia del deterioro de las relaciones entre la corporación y el secretario municipal.
Los tres concejales que quedan tras la dimisión del anterior alcalde este verano han abierto un expediente al habilitado nacional que ejerce sus funciones en este otros tres ayuntamientos de la zona para dar parte de lo que ocurre al Ministerio de Administraciones Públicas.
El secretario municipal, Manuel Verde Godoy, se defiende, asegurando que la mala relación con los concejales tiene su origen en que él, con el alcalde anterior, se dispuso a acabar con ciertas irregularidades del Ayuntamiento, eliminando los pagos en negro con los que se compensaban los servicios de la alguacil. Una situación que el actual primer edil dice que desconoce.
Así las cosas, el secretario municipal ha presentado una querella acusando a la corporación de Fuentemolinos de injurias, vejaciones y acoso laboral.
