La clave del artista
Cuando observamos una obra de arte, nos sentimos interrogados o sorprendidos. Y ambas situaciones nos predisponen a buscar la clave para entender las motivaciones que tuvo el autor para crear su obra.
El pintor ribereño Jesús Ángel Lozano Iglesia que firma con el pseudónimo de Jeanloi, expone en el hotel rural “Las Baronas” de Santa Cruz de la Salceda, un cuadro del Papa emérito Benedicto XVI. La obra fue pintada al conocerse la renuncia al episcopado romano de Joseph Ratzinger; y ese instante efímero fue trasladado al lienzo para que la fugacidad de ese momento, no se difuminara en la vorágine de los acontecimientos históricos posteriores.
Al artista le impactó la noticia, y la imagen fijada en su retina, de un venerable anciano abrumado por el peso de la púrpura; pasa al lienzo, manteniendo la preocupación en el rictus sereno y la firmeza en las manos ajadas de tanto bregar en los procelosos mares de la vida.
La estampa interpela al espectador y le tramite la serenidad y la inquietud de quien la historia ha querido señalar, como el más humilde de los pontífices y el más insigne de los teólogos. Y a esta aparente oposición, se suma el pintor jugando con el contraste del colorido para que el rojo púrpura que indica poder, fuerza y empuje; impacte con el blanco que simboliza la sencillez, humildad y cordialidad.
Hay armonía en la composición y el observador siente simpatía por el personaje. Quizás en alguna ocasión ha notado también el cansancio de la vida; o tal vez acaba de descubrir el sentimiento que quiso atrapar el autor, para transmitir un mensaje de eternidad, encerrado en una imagen frágil y perecedera.
Antonio Adeliño