Habíamos anunciado ya la llegada de la Cigüeña a Fuentemolinos el día 29 de enero, anticipándose algunos días al señalado día de San Blas que recoge el refranero. Sin embargo, este macho madrugador (así lo suponemos según nos transmitió el admirado Félix) llevaba días de estoica, larga y aburrida espera en lo alto de la Torre de la Iglesia, callado, sin emitir un solo crotoreo que delatase su presencia.
Sin embargo, hoy 13 de febrero y víspera de San Valentín, algo le ha despertado de su letargo y le ha puesto en vuelo hasta su atalaya alternativa en el palomar. Allí permanece escrutando el horizonte, mirando al valle del Río Moral, su camino habitual de acceso hasta la Torre, como si algo o alguien se acercara …
A la misma hora, sobre la cabeza del Sagrado Corazón de la iglesia de Fuentecén se acicala, suponemos que después de un largo y penoso viaje lleno de ventiscas de agua y nieve, la que puede ser su deseada y amada pareja.
... ¡Feliz día de San Valentín! ...