Entramos en Gumiel de Izán, nombre árabe, del primer señor de la villa en 1066. Conjunto histórico artístico, que nos traslada a otro tiempo. Uno de los pueblos más bellos y mejor conservados de la Ribera del Duero, donde el pasado domingo 25 de septiembre se celebró la XXXIII Fiesta de la vendimia.
Los vecinos colaboraron para poner en escena, imágenes de la vendimia de antaño: Un sinfín de carros con cestos de mimbre, la pesada de cestos con la romana, ... y gran número de gomellanos vestidos de época, que ofrecieron dulces y vino a los visitantes.
La impresionante fachada de la Iglesia de Santa María, del siglo XV al XVII, de estilo renacentista, su interior gótico y el retablo mayor del siglo XV, donde se ofició la Santa Misa.
Tras la celebración religiosa, el pregón, a cargo del codirector de Atapuerca, Eduald Carbonell, que destacó la unión del vino y el hombre a lo largo de la historia. Las raíces ribereñas puestas de manifiesto por el bodeguero de honor, Juan Carlos Higuero, que recordó sus vendimias en familia, y la entrega de diplomas acreditativos para ambos, de la mano del nuevo presidente de la Diputación Provincial, César Rico.
A continuación, el pisado de uvas y la degustación del primer mosto de 2011.
Finalizado el pisado de uvas y la degustación del mosto, los danzantes gomellanos ofrecieron una recopilación de sus trajes y bailes tradicionales, con el hilo argumental de las fiestas que se celebraban en la villa.
Los hermanos Francisco y Julián, de 91 y 89 años respectivamente, realizaron dos cestos de mimbre a lo largo de la jornada, dejando boquiabiertos a los visitantes. También podía contemplarse, a la entrada de una de las casas, dos cestos "asnales", adaptados en sus formas, al burro que había de portarlos.
Y para finalizar, las canciones del grupo de música tradicional "Zascandil Folk".
