La noche ha sido larga para los habitantes de Fuentemolinos y desastrosa para el propietario de la nave de ovejas que ha ardido en su totalidad, dejando todos los animales, en torno a tres centenares, muertos.
El suceso ha ocurrido esta madrugada. Minutos antes de las cuatro de la mañana los vecinos alertaban de los que estaba sucediendo al despertarse con el ruido del fuego en la placa de uralita. “Al arder la placa suenan como petardos, y es lo que nos ha hecho despertarnos”, explica su alcalde Sergio Martínez Sualdea.
Hasta el lugar acudían primeramente bomberos voluntarios de Roa, pero el hecho de que la nave se encontraba junto al casco urbano y de que hubiese bastante viento, con riesgo a que llegase a las casas cercanas, hizo que también se movilizase el parque de bomberos de Lerma, el de Peñafiel y el de Aranda de Duero.
Cuatro efectivos llegaban desde el parque arandino con tres camiones para sofocar el fuego, dejando durante cuatro horas Aranda sin bomberos para acudir a un municipio que no depende de sus competencias dentro del convenio con la Diputación de Burgos, y en un momento en el que se cumplen dos años sin retén.
“No está dentro de nuestro convenio de Diputación pero hemos acudido allí debido a la emergencia que suponía, un gran incendio en el casco urbano”, explican desde el parque de bomberos de Aranda, indicando que “a primeras horas de la mañana hemos regresado, pero se han quedado allí los bomberos de Lerma y Roa para terminar de sofocarlo”, comenta.
Tardarán, porque se suma que en su interior se encontraban un buen número de alpacas de paja. También había un tractor agrícola. “Es una forma horrible de terminar el año, aunque hay que dar gracias a que ninguna persona ha resultado afectada”, termina diciendo el primer edil de Fuentemolinos.