RIBERA
Varios pueblos, contra la ampliación de una granja en Haza
El Ayuntamiento de Castrillo de la Vega, preocupado por la posible afección a la red de agua, presenta alegaciones. Adrada y La Sequera también lo estudian.
Cunde la preocupación en los pueblos cercanos a Haza. No ven con buenos ojos la autorización ambiental que ha solicitado el promotor de una explotación porcina, ubicada desde hace escasos meses en esta localidad ribereña, para pasar de 1.999 animales de cebo a 6.000 cerdos de 20 a 120 kilos. Tras publicarse en el Boletín Oficial de Castilla y León esta petición, junto con la evaluación de impacto ambiental, algunos ayuntamientos de la zona ya se están movilizando.
El primero en hacerlo ha sido Castrillo de la Vega. Su alcaldesa, Florence Amar, ha presentado una serie de alegaciones a dicho proyecto, cuyas naves, ya en funcionamiento, se encuentran muy cerca de este municipio. Otros consistorios como el de Adrada de Haza estudiarán esta misma medida, al igual que el de La Sequera de Haza, que tiene previsto entregar un documento similar al de Castrillo. Se trata, como dicen los alcaldes consultados, de "hacer más fuerza" ante un tema que inquieta cada vez más en la comarca ribereña.
En las alegaciones hechas públicas por la regidora de Castrillo de la Vega se refleja precisamente la preocupación por la posible contaminación del agua por nitratos, que definen como "el mayor problema medioambiental en Castilla y León sin visos de solucionarse y que se verá incrementado en la zona Castrillo-Haza por la instalación de esa explotación". De acuerdo con este documento, "no se garantiza la no afección a la calidad de las aguas". De ahí que se insista en la intranquilidad que genera este asunto: "Nos preocupa que, si se autoriza, se ponga en peligro nuestra red de abastecimiento de agua potable y, por tanto, la salud de nuestros convecinos. Beber agua contaminada por nitratos supone un grave riesgo para la salud pública". Tras indicar su relación con cánceres gástricos y diversos problemas, el Ayuntamiento plantea: "¿Qué garantía nos dan al respecto?".
No es el único aspecto que genera malestar. A esta localidad, que se observa perfectamente desde el páramo en el que se ubica la explotación porcina, le preocupa "la pérdida de calidad de vida para los vecinos", que podrían verse afectados por un mayor tránsito de camiones de alto tonelaje o la proliferación de plagas como moscas y otros insectos, roedores, además de malos olores, como precisan en las alegaciones a la solicitud que el promotor de la explotación porcina presentó ante la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Finalmente, desde el Ayuntamiento de Castrillo de la Vega inciden en que tal permiso contribuiría a una "pérdida de paisajes y biodiversidad, lo que empobrece a nuestros pueblos". Tampoco pasan por alto que este tipo de ganadería choca de lleno con el modelo de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Cabe recordar que hace justo un año varias bodegas se unieron y mostraron su preocupación por la proliferación de las conocidas como 'macrogranjas'.
"Nos da cierto miedo". Por su parte, la alcaldesa de Adrada de Haza, María Luisa Plaza, detalla que se juntará con el resto de concejales para valorar la presentación de alegaciones. "Tenemos una fuente que surte a mucha gente y nos da un poco de miedo", admite, para agregar: "El tema preocupa, empiezan por poco, amplían... No nos convence, no acabamos de ver tantos beneficios como dicen". En la misma línea, Roberto Arroyo, alcalde de La Sequera de Haza, asegura que presentarán unas alegaciones similares a las de Castrillo, que ha trasladado a la Fundación Oxígeno para que haga lo propio. "No puede ser", lamenta.
También el alcalde de Hontangas, José Antonio Fernández, se plantea sumarse; mientras que el de Nava de Roa, Carlos Velasco, lamenta que les pueda repercutir en olores y más tránsito de camiones. Finalmente, en Fuentecén y Hoyales están más preocupados por la granja que hay previsto construir en Fuentemolinos.