19 de mayo de 2020

Una pareja de perdices muy sociables

Durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus Covid-19, la fauna salvaje ha reconquistado parte de los terrenos y lugares habitualmente frecuentados por la población. Personalmente, he vivido una experiencia inolvidable con una pareja de pedices que han estado a diario recorriendo una de mis parcelas de viñedo,  al tiempo que hacía algunos trabajos en ella.  Lo llamativo es que han tolerado mi presencia de forma muy cercana, picoteando las flores, semillas e insectos. Con el paso de los días, cuando llegaba a la viña, imitaba el reclamo de la perdiz y al momento el macho se subía a la espaldera y reclamaba con altanería la propiedad del lugar. No osé en ningún momento retarle ni litigar, a pesar de tener la escritura de propiedad, sino acercarme con tranquilidad y sigilo para poder inmortalizar su cercana presencia, de apenas 3 metros y disfrutar de su compañía.



Nadie ha comunicado mejor que Félix Rodríguez de la Fuente, las experiencias en la naturaleza con la fauna salvaje. Aquí os dejo su narración en "Cuadernos de Campo", Nº43 "Perdices y codornices"   del día que acompañó a su amigo, el viejo zapatero, con un reclamo de perdiz, " el Pelao", donde detalla el secreto de los conflictos territoriales entre las perdices.