El domingo 28 de julio de 2013 habíamos visto varias cigüeñas careando en un rastrojo a medida que la cosechadora segaba cuando nos dirigíamos al pueblo. Cuando bajamos de nuevo para intentar captar alguna imagen de las cigüeñas, una pareja de corzos estaba en mitad del camino de Los Hundidos. Entramos en el camino, cambiamos el objetivo de nuestra cámara y cuando nos disponíamos a hacer la primera instantánea desaparecieron en una parcela de girasoles.
Nos acercamos a los girasoles y la pareja de corzos estaba en el perdido contiguo a los mismos. Pensábamos que los corzos huirían rápidamente pero sin embargo el macho vino hacia nosotros y en veloz carrera describió un círculo en torno nuestro hasta completarlo llegando de nuevo junto a su pareja. Una muestra de su fuerte territorialidad en época de celo. Tras esta demostración de fuerza y velocidad siguieron su camino ocultándose entre los girasoles.