La Junta cifra en 470 las hectáreas de cereal afectadas por las riadas
J.C.O. / Aranda - domingo, 21 de abril de 2013
Es la superficie que ha estimado conjuntamente en las riberas del Riaza y del Duero, a lo que hay que sumar también otras 120 hectáreas aún sin sembrar y cuatro o cinco de viñedo.
Los daños causados por las inundaciones producidas la pasada Semana Santa por los desbordamientos de los ríos ribereños, no parecen tener la entidad suficiente como para solicitar la declaración de zona catastrófica como se llegó a plantear inicialmente al menos por parte de los municipios enclavados en el valle del río Riaza y la comunidad de regantes que se surte de ese río, que fue el área más castigada.
Así podría interpretarse al menos de los datos facilitados por el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Burgos de la Junta de Castilla y León tras realizar una primera estimación de las tierras de cultivo que se han visto afectadas por las riadas en lo concerniente a las riberas del Duero y del Riaza.
Inicialmente, en estudio de campo llevado a cabo la pasada semana por los técnicos de la Administración regional, se han computado unas 470 hectáreas de cereal afectadas en su conjunto, de las cuales el 68%, es decir 320 hectáreas, están situadas en la vega del Riaza, a lo que hay que sumar otras 120 hectáreas de parcelas de cultivo que todavía no estaban sembradas, todas ellas vinculadas a este último curso fluvial, así como otras cuatro o cinco hectáreas de viñedo, fruto de las últimas modas de plantar vides en las vegas.
Unas cifras muy alejadas desde luego por las facilitadas inicialmente por los afectados en la vega del Riaza que hablaban de alrededor del 80% de las 1.600 hectáreas agrícolas que hay en la zona.
Respecto al resto de los terrenos que se vieron anegados, el jefe del servicio territorial, Juan José Busto, subraya que corresponden a zonas de plantación de chopos «y entonces no hay mayor problema».
En cuanto a los posibles daños causados en el cereal, Juan José Busto considera que hay que ser prudentes a la hora de hacer los peritajes y aboga por esperar al menos una semana para realizar las evaluaciones, ya que si bien inicialmente había cultivos como el cereal que se daban por desahuciados y se creía que se había perdido la cosecha por completo por el largo periodo de tiempo que pasaron las plantas debajo del agua, las actuales condiciones climatológicas podrían obrar el milagro.
«El grado de afección cuando se valoró, que fue la semana pasada sí era alto. Ahora con las buenas condiciones climatológicas que ha hecho de buena temperatura, luminosidad, etc., pues hay que volverlo a valorar. Lo que sí que hay que tener es mucha prudencia ala hora de la valoración de los daños, porque lo que hace unos días era irreversible o se podía considerar que era irreversible, actualmente puede tener una valoración muy positiva, señalaba. En este sentido indicaba que ha hablado con algunos agricultores de la comarca ribereña «.y por ejemplo me comentan que los trigos están evolucionando muy favorablemente y se están recuperando sin mayores problemas».
De cara a comprobar personalmente cómo evolucionan los cultivos el jefe del Servicio Territorial de Agricultura ha confirmado a DB que se ha comprometido con el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal del Alto Riaza, Serafín Calvo, a realizar una visita a la zona dentro de una semana.
AFECCIÓN A OTROS CULTIVOS. Por otra parte, aunque por parte de los afectados se había planteado la posibilidad de solicitar la ampliación de las tierras regables para compensar el retraso en la siembra de algunas de las tierras inundadas, según Busto, tras intercambiar comentarios con cultivadores de la zona «me han comentado que finalmente se va a sembrar muy poca remolacha, que ya es tardía y de maíz». Sin embargo, parece que la patata sí que se va a empezar a sembrar con normalidad «y que se podría salvar la campaña», mientras que en compensación todo apunta a que este año aumentará la superficie de girasol.
Así podría interpretarse al menos de los datos facilitados por el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Burgos de la Junta de Castilla y León tras realizar una primera estimación de las tierras de cultivo que se han visto afectadas por las riadas en lo concerniente a las riberas del Duero y del Riaza.
Inicialmente, en estudio de campo llevado a cabo la pasada semana por los técnicos de la Administración regional, se han computado unas 470 hectáreas de cereal afectadas en su conjunto, de las cuales el 68%, es decir 320 hectáreas, están situadas en la vega del Riaza, a lo que hay que sumar otras 120 hectáreas de parcelas de cultivo que todavía no estaban sembradas, todas ellas vinculadas a este último curso fluvial, así como otras cuatro o cinco hectáreas de viñedo, fruto de las últimas modas de plantar vides en las vegas.
Unas cifras muy alejadas desde luego por las facilitadas inicialmente por los afectados en la vega del Riaza que hablaban de alrededor del 80% de las 1.600 hectáreas agrícolas que hay en la zona.
Respecto al resto de los terrenos que se vieron anegados, el jefe del servicio territorial, Juan José Busto, subraya que corresponden a zonas de plantación de chopos «y entonces no hay mayor problema».
En cuanto a los posibles daños causados en el cereal, Juan José Busto considera que hay que ser prudentes a la hora de hacer los peritajes y aboga por esperar al menos una semana para realizar las evaluaciones, ya que si bien inicialmente había cultivos como el cereal que se daban por desahuciados y se creía que se había perdido la cosecha por completo por el largo periodo de tiempo que pasaron las plantas debajo del agua, las actuales condiciones climatológicas podrían obrar el milagro.
«El grado de afección cuando se valoró, que fue la semana pasada sí era alto. Ahora con las buenas condiciones climatológicas que ha hecho de buena temperatura, luminosidad, etc., pues hay que volverlo a valorar. Lo que sí que hay que tener es mucha prudencia ala hora de la valoración de los daños, porque lo que hace unos días era irreversible o se podía considerar que era irreversible, actualmente puede tener una valoración muy positiva, señalaba. En este sentido indicaba que ha hablado con algunos agricultores de la comarca ribereña «.y por ejemplo me comentan que los trigos están evolucionando muy favorablemente y se están recuperando sin mayores problemas».
De cara a comprobar personalmente cómo evolucionan los cultivos el jefe del Servicio Territorial de Agricultura ha confirmado a DB que se ha comprometido con el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal del Alto Riaza, Serafín Calvo, a realizar una visita a la zona dentro de una semana.
AFECCIÓN A OTROS CULTIVOS. Por otra parte, aunque por parte de los afectados se había planteado la posibilidad de solicitar la ampliación de las tierras regables para compensar el retraso en la siembra de algunas de las tierras inundadas, según Busto, tras intercambiar comentarios con cultivadores de la zona «me han comentado que finalmente se va a sembrar muy poca remolacha, que ya es tardía y de maíz». Sin embargo, parece que la patata sí que se va a empezar a sembrar con normalidad «y que se podría salvar la campaña», mientras que en compensación todo apunta a que este año aumentará la superficie de girasol.