Como diría la canción:
"Esta noche hemos rondado,
nadie nos ha conocido;
a la mañana dirán:
forasteros han venido".
Lo de que hemos rondado, sí, porque la noche del día 4 de diciembre, en nuestro habitual paseo coincidimos con dos forasteros, empleados de la empresa contratada por la Junta de Castilla y León para auditar la nueva instalación de alumbrado público, a quienes guiamos alrededor del pueblo en sus mediciones. Uno de ellos provisto de un luxómetro, medía la luz real en distintos puntos mientras su compañero tomaba nota.
Consideramos que la nueva instalación es una buena inversión, porque Fuentemolinos ha ganado en iluminación y si además se ahorra dinero y respeta en mayor medida el medio ambiente, pues "miel sobre hojuelas". Únicamente creemos que la Fuente y las casas junto al lavadero han quedado a oscuras. Suponemos que estará proyectado dar una solución en breve. Los técnicos "forasteros" tomaron nota de todo, incluso de la farola de la Calle de las Eras, instalada frente a la casa de Guadalupe y Mauro que por algún motivo ha dejado de lucir.
Algunos otros puntos también carecen de suficiente luz, aunque con pequeñas modificaciones pueden solucionarse.
Esperamos que todo se resuelva lo antes posible para que la letra de la ronda diga la verdad en alguna de sus estrofas.
Las escaleras de la fuente:
Al subir las escaleras
te vi las ligas azules
y un poquico más arriba
sábado, domingo y lunes.
La fuente:
Permita Dios que me vuelva
un botijo sin pitorro
y que tú, muerta de sed,
tengas que beber a morro.
Cuando te ronde esta noche
échame una clavelina,
pero procura que sea
sin maceta, prenda mía.
Di a tu padre que no ponga
cristalicos en la valla,
pues aunque ponga puñales
para verte he de saltarla.
Despedida:
Me dicen que son las nueve
me cuentan que son las diez.
Por si acaso se hace tarde
la despedida os daré.
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