Una de las tradiciones que tiene más arraigo en nuestro pueblo es La Pascua. La voz angelical de las niñas cantoras relatando cuanto acontece, el encuentro de la cruz con el estandarte y el pendón, el encuentro de la Virgen con Jesucristo, las mayordomas quitando el manto negro y dejando el de alegría y la subasta de los brazos de las andas son elementos comunes a muchos otros pueblos, pero únicos, porque se desarrollan en Fuentemolinos, en su iglesia, en sus calles y por sus gentes. Uno de los protagonistas durante muchos años de la subasta de los brazos de las andas de la Virgen, que otorga al mejor postor, el privilegio de llevar a la Virgen durante todo un año, fue Marino.
Haciendo clic sobre la fotografía, podréis ver la que creemos fue su última subasta. Como muestra la imagen, se trata de La Pascua de 1.995, el 16 de abril. Estés o no en el video, te servirá para "recordar", cómo eras o cómo eran los demás y lo que hemos cambiado.
Aunque la calidad de las imágenes no es la óptima, sirven para recordar a uno de los hombres que forman parte de la historia de Fuentemolinos: Marino Extremeño Sualdea.