Abril, para ser abril, ha de tener aguas mil.
Abril, aguas mil, sino al principio al medio o al fin.
Las aguarraditas de abril, unas ir y otras venir.
Abril abrilero, cada día dos aguaceros.
Parte su tiempo abril entre llorar y reír.
Los brotes de los chopos, sobre el tapiz verde de cebadas y trigos.