El día 19 de agosto de 2010, falleció en el Hospital Satos Reyes de Aranda de Duero, donde había ingresado de urgencia, por una crisis cardiorespiratoria, Amancio Lázaro Extremeño, hijo de Cipriano e Inés. Había nacido en Fuentemolinos el día 8 de marzo de 1923. El funeral se celebró ayer, en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, con la asistencia de numerosos familiares, amigos y vecinos. A continuación fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de nuestra localidad.
Siempre le gustó más la ganadería que la agricultura, heredando la carnicería familiar, frente a la Iglesia, donde trabajó, junto a su esposa Asunción, hasta su jubilación.
De Amancio recordamos, su época de Juez de Paz, y la celebración de la primera boda civil, casando a un primo de Felisa, hijo de Millán. Su Citroën furgoneta color crema, que utilizaba para el transporte del ganado mientras tuvo la carnicería y posteriormente para sus viajes a Aranda. El asado que hacía en su horno, para las fiestas de San Juan y San Bartolomé, con la salsa típica de Fuentemolinos, tradición y secreto de familia. Las innumerables anécdotas que contaba de sus “tratos” en la compra de lechazos, corderos, cochinos … y que eran la mejor medicina para sus continuas quejas por el frío, que le hacía mal o algún dolor, tos, etc. … Su afición a forrar botellas y garrafones con cuerdas de cáñamo o de cable de colores trenzadas, y por supuesto su inseparable boina negra.
Aunque no tuvo hijos, algunos le echaremos de menos como a un padre al que no volveremos a ver.
Enviamos un cariñoso saludo a sus familiares.
