Con el guión bien aprendido, se inicia la jornada lavando las lechugas, tomates ... para la ensalada. Este año, y debido al aire frio que hacía, se colocaron las mesas en La Torre, donde finalmente hubo que protegerse del sol. Terminada la colocación de mesas, sillas y hasta un telón para evitar el viento, tocaba almorzar. En esta ocasión, entre otras viandas, un excelente picadillo preparado por Margarita, que parece haber tomado el relevo de Sabi, que preparaba su especial tortilla de patata.
Despúes de la Santa Misa, no demasiado concurrida, quizás habría que celebrarla en Valdesuero, para dar uso y realce a un entorno que cuida con esmero la Asociación, Fernando se encargó de llenar los jarros de vino clarete, Luci, MªGracia y Flori de aderezar las ensaladas y un sinfín de voluntarios sirvieron la paella ...
Los Dulzaineros de Aranda, con Dani tocando la dulzaina, amenizaron la sobremesa, en la que danzaron varias generaciones de fuentemolinenses. Isabel fue protagonista, porque cumplía años. Recibió flores y un ramo de "clavelitos" musical. Nos unimos a la celebración y la deseamos que cumpla muchos más. Y también fue protagonista Belén, la novia de Luis, que compartía una fiesta por primera vez con todos nosotros. Le damos la bienvenida y esperamos verla con frecuencia. Personalizamos en ella la bienvenida, que hacemos extensiva a todos los que nos visitaban por primera vez.
Y para cenar, la sardinada de costumbre, que este año se acompañó con unas sopas de ajo, que templaron los cuerpos en una noche fresca.
Fotografías de Manuel de la Fuente
