El fuego de San Antón
El “fuego de San Antón” o “fuego sagrado” era una especie de lepra, consumía las extremidades de los afectados, muy extendida durante la Edad Media en el norte de Europa. El único remedio conocido para curar este temible mal consistía en acudir en peregrinación a Santiago de Compostela. A la vuelta de Compostela los peregrinos se encontraban completamente sanos y mostraban su inmensa gratitud por la milagrosa curación. En realidad, el “fuego de San Antón” era un tipo de ergotismo gangrenoso producido por el consumo prolongado de pan de centeno, propio de los países del norte de Europa, contaminado con el hongo del cornezuelo. Los enfermos mejoraban al cambiar durante muchos meses —el tiempo que duraba la peregrinación— la mencionada vianda por el no contaminado pan candeal de trigo. Enrique del Rivero (Burgos sin ir más lejos).