7 de mayo de 2022

Se establece un programa de actuación para la zona vulnerable en nitratos de Aranda de Duero: Fuentemolinos es uno de los 11 pueblos afectados

Diario de la Ribera

Afecta a 11 pueblos de la Ribera del Duero

05/05/2022 10:49 | Begoña Cisneros


Aranda de Duero, Castrillo de la Vega, Fuentecén, Fuentelisendo, Fuentemolinos, Fuentespina, Haza, Hoyales de Roa, La Sequera de Haza, Nava de Roa y Villalba de Duero son los 11 pueblos de la Ribera del Duero que se encuentran en la zona vulnerable de Aranda de Duero (ZV-AD) a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero. Así lo designó la Junta de Castilla y León en el año 2020 y ahora, esta administración a través de la consejería de Medio Ambiente, ha aprobado un programa de actuación para esta y otras zonas vulnerables de la región, que en total son 24.

Se trata de un programa que quiere establecer las medidas necesarias para la prevención de la contaminación o reducirla, y su ámbito de actuación será para aquellas explotaciones ubicadas en estas zonas.

 

Estiércoles

El plan contempla las características que deberá tener el almacenamiento de estiércoles en las granjas, tanto en las nuevas como en las modificaciones de las existentes. Así, se obliga al promotor a cumplir su plan de gestión y contar con una balsa con más de un 10% de capacidad de las deyecciones previstas, que pueda contener al menos cuatro meses de la producción esperada, o seis meses si no se acredita un 25% del terreno de cultivos donde se repartirlas. La normativa también se amplia a las granjas existentes, que deberán adaptarse en el plazo de 2 a 6 años.

El plan prohíbe la construcción de balsas de más de 2.000 metros cuadrados de superficie para estiércoles líquidos y requiere la instalación de al menos dos piezómetros de control de aguas subterráneas.

Fertilizantes

Mientras que las instalaciones ganaderas deberán cumplir con las técnicas indicadas por la Unión Europea, a los agricultores se les pedirá hacer un estudio de las necesidades reales de fertilizantes en sus cultivos teniendo en cuenta el tipo de suelo, sus condiciones, el rendimiento esperado de la cosecha, los aportes de nitrógeno del agua de riego o la cantidad de nitrógeno existente en el suelo entre otras cosas. Así, se deberá garantizar una aportación de nitrógeno rigurosa, controlando los sistemas de riego.

El plan establece cantidades máximas de fertilizantes nitrogenados a utilizar para cultivos de cereales, leguminosas, productos para la industria, viñedo, forrajes u hortalizas. Pero si se realiza mediante el empleo de estiércoles nunca podrá superior a 170 kg-N por hectárea.

Y se ofrecen algunas recomendaciones, como analizar los estiércoles utilizados, aplicarlos en días con poco viento y mediante sistemas de inyección en el suelo, favorecer la infiltración en el suelo o aplicarlos en agua de riego.

 

Prácticas prohibidas

La normativa que comienza a estar vigente prohíbe la aplicación de fertilizantes nitrogenados en suelos no cultivados o que no vayan a cultivarse en un mes, la aplicación de fertilizantes orgánicos no destinados al cultivo. Tampoco la utilización de estiércol cuando el terreno esté inundado, helado o cubierto de nieve o cuando el riesgo de escorrentía sea alto.

Sobre el almacenamiento de los estiércoles, se obliga a que se haga en la misma parcela en la que se van a aplicar y durante menos de un mes.