7 de septiembre de 2021

Los vecinos de Guzmán, Fuentecén y La Sequera de Haza se vuelcan con los investigadores para proteger su patrimonio

 

Que todos participen para proteger el patrimonio ribereño

Los vecinos de Guzmán, Fuentecén y La Sequera de Haza se vuelcan con los investigadores para proteger su patrimonio


Participar, involucrarse, compartir. Es la base del proyecto sobre patrimonio cultural inmaterial que un grupo de investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos desarrolla en Guzmán, Fuentecén y La Sequera de Haza. Durante el fin de semana han realizado actividades en los tres municipios ribereños, siempre con la implicación vecinal como clave para salvaguardar todos los elementos que tienen que ver con el vino y el pastoreo. 

Así lo marcan tanto el Ministerio de Cultura, que financia este proyecto, como la Unesco: la salvaguarda del patrimonio inmaterial tiene que ser participativa y social y se ha de trabajar con las personas que tienen el legado inmaterial. Dicho y hecho. El sábado en Fuentecén, cerca de 30 personas acudieron a los talleres participativos que se celebraron en el centro cultural. 

Se habló de bodegas, uno de los elementos más arraigados y que han marcado el paisaje y la vida en la Ribera del Duero, desde las fiestas, hasta el trabajo comunitario, los refranes o las canciones. «Al final los que van a legar el patrimonio a las generaciones futuras son las propias gentes de los municipios», subrayó AlbertoPolo, uno de los investigadores. 

Patrimonio que está en cambio constante. De hecho, según Paco Reyes, coordinador del proyecto, la industrialización del mundo del vino ha provocado que se pierdan muchos usos. Indicó que la creación de las cooperativas «marcó el desapego a las bodegas y lagares tradicionales» y que si todas esas costumbres ancestrales no se recogen convenientemente, «puede desaparecer todo un mundo de conocimiento y saberes». Algo que la sociedad no puede permitirse. De ahí su apuesta por registrarlos para que «sirvan como acervo cultural» a las próximas generaciones. 

Ahora, el próximo paso será sistematizar la información que han recogido en los pueblos, crear publicaciones científicas y elementos de divulgación que los municipios empleen a nivel turístico. 

Excavaciones en Guzmán. Por otra parte, Reyes explica que, tras hallar este verano restos de la torre medieval del castillo en ruinas en Guzmán, su intención es que el próximo año puedan llevar a cabo una campaña de excavación extensiva a todo el cerro para delimitar las estructuras que han quedado sin abordar en las dos semanas que trabajaron en el
municipio.

«Se pueden visualizar elementos que seguramente tengan relación con lo que llamamos castillo, pero que puede ser un castro, una mota...», continúa, al tiempo que aplaude el interés mostrado tanto por el Ayuntamiento de Guzmán como por la Asociación de Amigos de Guzmán, dispuestos a sufragar parte de esas actuaciones.