Aunque el año pasado fue seco, los riegos que Jesús dio a los almendros de Valdesuero durante el verano, han permitido que la gran mayoría estén agarrados y hayan crecido lo suficiente. Tanto es así, que Valentín ha puesto tutores más largos y ha mejorado su protección con un segundo tubo para que los animales, los corzos fundamentalmente, no ocasionen daños y puedan seguir creciendo.