Matías Andrés García. 95 años
Querido abuelo,
Nunca pensé que llegaría este momento. Pensaba que eras invencible, eterno.
Pero ayer tu llama se apagó durante una invernal noche de otoño.
Has emprendido el vuelo hacia otros lares, a la eternidad.
Gracias por habernos enseñado la mejor de las lecciones, disfrutar de la vida al máximo hasta el último momento.
Has sido un buen marido, un excelente padre, un inmejorable abuelo y un leal amigo.
Allá donde estés sigue siendo la brújula que guíe nuestro camino y sigue disfrutando cantando las 40 y las 20 en bastos.
Has dejado un gran vacío del que tardaremos tiempo en recuperarnos.
Capitán, por siempre y para siempre en nuestros corazones.
Te queremos, tu familia.