En unos días comenzará la vendimia, rito ancestral que ha evolucionado hasta alcanzar niveles de mecanización impensables hace un par de décadas.
Pocos planteles quedan de antaño, con todas las variedades de uva: albillo, garnacha, valenciana, tintorera, tempranillo ... Ahora, se planta casi el 100% de la variedad tempranillo, la más valorada, la base de los mejores vinos de Ribera del Duero.